ORTO – K

¿Te gustaría ver bien sin necesitad de gafas ni lentillas? Tenemos la solución para corregirlo mientras duermes.
Topografía corneal, prueba necesaria para la adaptación de ORTO-K
Topografía corneal

Ortoqueratología es la técnica alternativa a la cirugía refractiva. Es idónea para quien le incomoda las lentillas o gafas en su día a día y no quiera o pueda operarse.

¿Cómo funciona? La lente nocturna moldea tu lágrima y de esta forma el ojo, de manera que durante el día puedes disfrutar de no llevar nada.

La mayor ventaja de este tratamiento es que es totalmente reversible y no invasivo, frente a la cirugía que siempre queda la duda del resultado y sin posibilidad de volver atrás.

En el caso de niños o adolescentes, tenemos otra ventaja añadida. Es el método mas fiable científicamente probado, no medicalizado, para el control de la miopía.

¿Cómo es el proceso? Con la graduación actualizada en gafas y un estudio de tu córnea y lágrima calculamos la lentilla idónea. Enseñamos el manejo de las lentes, difiere un poco de las lentillas normales blandas. En la primera prueba teñimos con fluoresceína (tinte amarillo) y tras 5-7 minutos hacemos una primera valoración y ajustamos parámetros. Si todo esta bien, fijamos la siguiente cita por la mañana después de haberlas usado la primera noche. La corrección completa de la graduación se consigue tras varios días de uso. La siguiente cita será a la semana y vamos forjando un programa de seguimiento para que todo vaya bien.

¿Qué se siente? A continuación CGV expone su vivencia con el tratamiento.

Tengo 5 dioptrías de miopía con un poco de astigmatismo. Alguna vez se me ha pasado por la mente operarme pero enseguida vuelvo a mis cabales: “viendo tan bien como veo con gafas o con lentillas no veo la necesidad de correr el riesgo a que pudiera salir algo mal”.

Maquinaria gabinete: Foróptero, topógrafo y lámpara de hendidura
Topógrafo

Cuando ví la oportunidad de hacer orto-k, al principio tenía miedo. Miedo a no saber bien su manejo y hacerme daño, a que me molestase y no poder dormir bien, en definitiva, miedo a lo desconocido. Hasta que no pruebas algo no sabes si te va bien.

¿El manejo? Tardé tres o cuatros intentos la primera vez. ¡Pan comido!

¿Molestia? Los primeros 5 minutos si, pero no dolor.

¿No poder dormir bien? Me costó un poco por los nervios pero no molestan en absoluto durmiendo.

¿Quitarlas? Sin problema alguno.

Me alegro mucho de haber dado el paso. Siento una libertad que ya no recordaba. El aire fresco en la cara, entrar a los lugares con aire acondicionado y no tener esa molestia constante en los ojos, ver bien mientras me ducho, no tener ninguna precaución en playas y piscina. En definitiva, he mejorado mi vida.